Ponte las gafas color violeta

 Una de las cosas que he aprendido en este curso, es que la lucha por la igualdad está en nuestro día a dia, en lo cotidiano, y en situaciones de las que en la mayor parte de los casos pasan desapercibidas.

Todos deberíamos hacer un ejercio interno, ver con otros ojos el mundo que nos rodea, ser crítico y observar todo aquello en lo que podemos colaborar por la igualdad.

Quizás algunos sectores puedan tener más impacto en la lucha por la igualdad, como es el caso de la enseñanza, pero eso no impide que todos y cada uno de nostros en nuestros respectivos ámbitos podamos tambien contribuir con nuestro trabajo diario.

A diario me relaciono con distintas personas, tanto compañeros como ciudadanos que acuden solicitando un determinado servicio público y en ocasiones pasamos por alto situaciones en las que preferimos no intervenir por "miedo" o por no incomodar o crear mal ambiente. Nos olvidamos de que la inacción es el mayor enemigo en esta lucha por la igualdad. 

Pero este es un trabajo duro que además no puede ser un trabajo individual, si no colectivo. La suma de unos pocos hace mucho. El sentimiento de hermandad, no solo entre el género femenino sino con la colaboración también, como hemos podido ver durante el curso, de hombres que participen activamente en esta lucha.

Que la lucha por la igualdad se contagie.

Aprender a mirar con las gafas color violeta todo lo que nos rodea, cine, televisión, ocio, trabajo, familia, educación...

Reaccionar, actuar, reivindicar, luchar.

 


 

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